Renato además ha conseguido goles importantes en la historia más gloriosa de nuestro equipo. Marcó el primero en la final de la Supercopa ante el Barcelona y repitió un año después en el mismo escenario ante el Milán en el que fue primer gol tras la muerte de Antonio Puerta. En la final de la Supercopa de España consiguió hasta en dos ocasiones batir a Casillas en el Bernabéu y es que Madrid siempre se le dio bien al brasileño que tanto al Real Madrid como al Atlético les ha marcado en muchas ocasiones en sus estadios. También suyo fue el tanto en la vuelta de semifinales de la UEFA ante Osasuna que hizo que pasáramos a la final de Glasgow.
Su intención era cumplir su contrato con nosotros pero una llamada del Botafogo ha hecho reconsiderar su postura y poner rumbo a su país, eso si, no venderá su casa en Sevilla y cuando cuelgue las botas regresará a nuestra ciudad y posiblemente a formar chavales de la cantera.
Grande hasta el final ha regalado en su despedida sendas placas de agradecimiento tanto a José María del Nido como a Monchi. El presidente a su vez le puso el brazalete y lo nombró eterno capitán de nuestro Club. Un acto emocionante para una persona que ha sido más grande si cabe fuera que dentro del campo. Yo tuve el placer de ver jugar a Renato. Hasta pronto campeón.