20 nov 2011

Baño de Bielsa a Marcelino

Sevilla FC 1 – Athletic Club 2

El Athletic dio una lección de fútbol ante un Sevilla que cada vez juega peor. Si en las últimas jornadas se había salvado algún punto de manera casi épica, en la tarde de hoy se perdió sin poner en ningún apuro la meta de Iraizoz cuando el resultado ya era el definitivo.

La primera mitad empezó con el club bilbaíno presionando a los andaluces. A los 5 minutos, tras una innecesaria falta lateral de Cáceres, Negredo en labores defensivas despejó el balón hacia el centro donde Iraola enchufó el balón a la portería de Javi Varas. El Sevilla tocó arrebato, y tras un centro lateral de Perotti, hubo unas claras manos dentro del área de Javi Martínez, Ayza Gámez (malísimo su arbitraje) no vio nada pero la defensa vasca se quedó un poco descompuesta por la extraña situación y los de blanco aprovecharon para que en un robo de balón, Kanouté le sirviera con la cabeza la pelota a Jesús Navas para que este cruzara al palo largo poniendo el empate. El resto de la primera parte fue un toma y daca constante por parte de los dos equipos resultando un juego muy vistoso para el espectador.

Pero la segunda parte fue un monólogo de los de Bielsa. La presión hacía que los locales perdieran una y otra vez el esférico y cada vez llegaban con más peligro a la meta de Varas cogiendo confianza viendo la inoperancia del equipo de Marcelino que no era capaz de reaccionar desde el banquillo y se limitaba a protestar continuamente las decisiones del colegiado. En una indecisión entre Escudé (cada vez peor el francés) y Spahic, De Marcos puso la puntilla al conjunto Sevillista, puntilla porque aunque quedaban 20 minutos, fuimos incapaces de hilvanar alguna jugada clara de ataque. El partido acabó con pitos en la grada para los suyos y aplausos para los vascos que merecidamente conseguían una victoria en el Sánchez Pizjuán 19 años después.

Como ya he dicho en anteriores crónicas el Sevilla tiene que mejorar mucho aún, pero es que pasan los partidos y no se atisba por ningún lado, al contrario, cada vez se juega peor y lo que es más lamentable: tras fichar más centrocampistas cada vez, ninguno es capaz de coger el mando de este equipo, en el día de hoy el generador de juego era Kanouté con un Trochowski desaparecido como casi siempre, si a eso sumamos el mal momento de Navas y Perotti y que para el palaciego no hay sustituto y que el del argentino es Armenteros que no toca un balón cuando participa en el choque nos encontramos con esta sangría de puntos que nos estamos dejando sobretodo en casa.